La Defensoría del Pueblo de la provincia de Corrientes, continuando con el compromiso de constatar el correcto funcionamiento de los servicios públicos, se constituyó días atrás en la localidad de San Miguel, donde mantuvo contacto directo con los pobladores de esa ciudad.

La Defensoría del Pueblo de la provincia de Corrientes, continuando con el compromiso de constatar el correcto funcionamiento de los servicios públicos, se constituyó días atrás en la localidad de San Miguel, donde mantuvo contacto directo con los pobladores de esa ciudad, realizando un diagnóstico para determinar qué gestiones son necesarias para atender los reclamos de los ciudadanos, con el fin de garantizar una mejor calidad de vida.
En la oportunidad, se hicieron presentes el Jefe de División de Derechos Humanos de la Defensoría del Pueblo, Juan Ramón Ferreyra, Miguel Cibils a cargo de tramitaciones de servicios de agua potable, Francisco Urdapilleta quien atiende las problemáticas relacionadas con el servicio eléctrico y Federico Alberenque quien está encargado del área de recursos informáticos y sistemas.
Allì, en la subsede que la Defensoría tiene en esa ciudad, fueron recibidos por los encargados Miguelina Gonzales y Luis Aguirre, quienes habían coordinado reuniones con el presidente de la ASVESA Y el encargado en localidad de la DPEC, para constatar el funcionamiento de los servicios públicos referidos. 
Así, se hizo presente en la reunión el Sr. Ángel Cardozo presidente de la Asociación Vecinal que tiene a cargo el servicio de agua potable, quien aseguró que “el servicio se presta con normalidad a los aproximadamente 1300 usuarios de San Miguel, con un costo promedio tarifario de 150 pesos” y comentó que “hay zonas donde los usuarios tienen medidores y otras en las que no”, señalando ese punto como una falencia a abordar, además de la provisión de cloacas”, dado que la totalidad de esa población no cuenta con dicho servicio.
Seguidamente, los representantes de la Defensoría se reunieron con el encargado de la Dirección de Energía de la localidad, Antonio Coutinho, quien detalló que “posee 1840 usuarios urbanos y de zonas rurales, contando con una dotación para atender toda la demanda y averías de 7 personas. Además, el servicio tiene los inconvenientes propios de la estación de verano, sumados a los efectos negativos de las inclemencias climáticas” informó.
Como cierre de la visita, se constató el mal estado del basural a cielo abierto donde se depositan los residuos urbanos, lo que provocaría una contaminación que crea preocupación en la población de San Miguel.

Adjuntos