Anunció que convocará a las autoridades del Ministerio de Gobierno, Municipio y Ministerio Público fiscal con el objetivo de elaborar un protocolo de actuación.
La queja vecinal por los ruidos con altos decibeles llegaron hasta los despachos de la Defensoría del Pueblo, al punto que su titular Miguel Alegre anunció que saldrá a buscarle una solución consensuada a esta problemática que se reitera todos los fines de semana en la ciudad de Corrientes.
\r\nEn tal sentido señaló que convocará para los próximos días a una reunión con funcionarios del Ministerio de Gobierno, Municipio y Ministerio público fiscal. Pretende que entre todos puedan elaborar un protocolo de actuación para poner fin a la llamada violencia acústica.
\r\nLa gota que colmó el vaso fue un incidente ocurrido días atrás en un domicilio del barrio 17 de Agosto donde amenazaron a una inspectora municipal del área Saneamiento Ambiental. La funcionaria fue insultada por el dueño de la vivienda donde se realizaba un espectáculo tropical y luego soportó una serie de improperios lanzados por los llamados seguidores cumbieros.
\r\nLuego de esto se realizaron las denuncias correspondientes las que apuntaron principalmente a la inacción policial, y violación del Código de Faltas de la provincia así como a las ordenanzas municipales. \r\nLa situación generó una indignación social que llevó incluso a que Alegre tomara la determinación en salvaguardar la salud de un número cada vez mayor de vecinos que asegura sentirse afectado por esta problemática. Reclaman básicamente que se les respete el derecho a la intimidad, contemplado en el artículo 1071 bis del Código Civil, y a una vida digna, según destacan.
\r\nUno de los primeros pasos que dio el defensor del Pueblo en este sentido fue una reunión con miembros de la coordinadora contra los ruidos molestos Unidos por el Silencio para interiorizarse de la situación que le toca vivir a cada uno y cuáles son las respuestas que reciben por parte de los funcionarios públicos (Policía y Municipio).
\r\n
\r\nLOS PLANTEOS
\r\nExisten varios hechos que forman un colchón de quejas surgidos de los propios vecinos. \r\nEn el caso del 17 de Agosto se realizó una denuncia formal contra el comisario Jorge Godoy que está a cargo de la seccional 18 del mencionado barrio. Lo acusan de autorizar, sin permiso municipal, la actuación de un grupo de cumbia y otro de chamamé, en una vivienda ubicada en el sector 2; Manzana "G"; casa 12.
\r\nAdemás, lo hacen responsable por la violación del artículo 50 del Código de Faltas de la provincia, el Código de Nocturnidad y la Ordenanza Municipal 5148, que establece un máximo de 30 decibeles de ruido ambiental, en zona residencial.\r\nTambién sumaron sus reclamos los vecinos del barrio Ponce quienes plantearon que en la madrugada del 1 de Mayo una familia donde todos sus miembros forman parte de la Policía provincial, organizó un recital cumbiero sin autorización del Municipio.
\r\nPor otra parte, los habitantes del barrio Progreso se quejaron por la presencia de un grupo de jóvenes que estuvo con música a altísimo volumen el sábado 28 de abril pasado, hasta las 4.45. Permanecían en un domicilio particular donde impidieron el descanso de una persona que tenía que ser intervenida quirúrgicamente en las próximas horas.
\r\nEn la zona céntrica, otros vecinos del Cambá Cuá se quejan de los ensayos de una comparsa y los recitales que se organizan el Club Sportivo.\r\nEn el Unión plantean la inconducta de un par de vecinos que arrancan con las agresiones sonoras los días viernes y terminan los lunes.
\r\nOtro foco de conflicto proviene de un sector diferente del 17 de Agosto, lindera con la plazoleta del Mercosur. Afirman que allí los hamburgueseros colocan parlantes sobre los carritos lo cual genera una gran molestia en el vecindario.

Adjuntos