Ante todo ello, desde la Defensoría consideran que estos artefactos “en nada contribuyen a la seguridad vial sino por el contrario, provocan aún más accidentes e inseguridad al provocar el deterioro de los vehículos.
El Defensor del Pueblo de Corrientes, Miguel Alegre, reiteró al Municipio de la Ciudad de Corrientes la recomendación para que “retire y se abstenga de continuar instalando en las calles y avenidas de nuestra ciudad los supuestos reductores de velocidad”, dado que estos obstáculos “desde hace más de un año y medio viene causando un deterioro progresivo a una cantidad indeterminada de vehículos, porque no se ajustan a las características establecidas por la Ley Nacional de Tránsito Nº 24.449”. La solicitud del Ombudsman formalizada mediante la Resolución Nº 598/11, fue notificada por oficio al Ejecutivo Municipal días atrás.
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\r\nEsta medida con la que insisten las autoridades del municipio capitalino “está provocando un gran malestar en la ciudadanía correntina que circula por nuestras calles” señala en sus fundamentos la resolución, y agrega que estos perfiles plásticos “fueron fijados sobre el asfalto con clavos y al poco tiempo de haber sido instalados empezaron a descolocarse, causando aún más daño a los neumáticos. Son artefactos peligrosos, sin la debida señalización que los advierta, que afectan a las viviendas de la zona donde están instalados por las vibraciones que generan el pase de los automóviles, y terminan también afectando la salud de muchos vecinos, que han radicado sus denuncias en la Defensoría” asegura el Ombudsman.
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\r\nPor otra parte, Alegre advierte que en aquellas calles mejoradas por las obras de recapado asfáltico, “algunos vehículos circulan a mayor velocidad, ante lo cual la comuna anunció la reinstalación de nuevos reductores más bajos, para mejorar la transitabilidad”. Sin embargo, el Defensor entiende que los “supuestos nuevos reductores son más de lo mismo, hechos con el mismo material y tamaño que los anteriores, fijados con clavos que en muy poco tiempo salen a la superficie, con lo cual generan igual o peor daño que los primeros que se instalaron” asegura.
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\r\nAnte todo ello, desde la Defensoría consideran que estos artefactos “en nada contribuyen a la seguridad vial sino por el contrario, provocan aún más accidentes e inseguridad al provocar el deterioro de los vehículos. Asimismo, no se omite en el informe de la institución el análisis legal de la cuestión, recordando que “la Ley Nacional de Tránsito Nº 24.449 y sus decretos reglamentarios (normas a las cuales adhirió la municipalidad por ordenanza Nº 3.202/98) surge que no pueden realizar acciones que de alguna manera perjudiquen la seguridad vial”

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